domingo, 28 de marzo de 2010

Los Cuatro Pilares De La Educación


Texto íntegro del capítulo 4 del libro «La educación encierra un tesoro», informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo 21 presidida por Jacques DELORS.


El siglo 21, que ofrecerá recursos sin precedentes tanto a la circulación y al almacenamiento de informaciones como a la comunicación, planteará a la educación una doble exigencia que, a primera vista, puede parecer casi contradictoria: la educación deberá transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos, adaptados a la civilización cognitiva, porque son las bases de las competencias del futuro. Simultáneamente, deberá hallar y definir orientaciones que permitan no dejarse sumergir por las corrientes de informaciones más o menos efímeras que invaden los espacios públicos y privados y conservar el rumbo en proyectos de desarrollo individuales y colectivos. En cierto sentido, la educación se ve obligada a proporcionar las cartas náuticas de un mundo complejo y en perpetua agitación y, al mismo tiempo, la brújula para poder navegar por él.


Con esas perspectivas se ha vuelto imposible, y hasta inadecuado, responder de manera puramente cuantitativa a la insaciable demanda de educación, que entraña un bagaje escolar cada vez más voluminoso. Es que ya no basta con que cada individuo acumule al comienzo de su vida una reserva de conocimientos a la que podrá recurrir después sin límites. Sobre todo, debe estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante toda la vida cada oportunidad que se le presente de actualizar, profundizar y enriquecer ese primer saber y de adaptarse a un mundo en permanente cambio.


Para cumplir el conjunto de las misiones que le son propias, la educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento:


aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio.


Mas, en general, la enseñanza escolar se orienta esencialmente, por no decir que de manera exclusiva, hacia el aprender a conocer y, en menor medida, el aprender a hacer. Las otras dos formas de aprendizaje dependen las más de las veces de circunstancias aleatorias cuando no se las considera una mera prolongación, de alguna manera natural, de las dos primeras. Pues bien, la Comisión estima que, en cualquier sistema de enseñanza estructurado, cada
Uno de esos cuatro «pilares del conocimiento» debe recibir una atención equivalente a fin de que la educación sea para el ser humano, en su calidad de persona y de miembro de la sociedad, una experiencia global y que dure toda la vida en los planos cognitivo y práctico.


Desde el comienzo de su actuación, los miembros de la Comisión fueron conscientes de que, para hacer frente a los retos del siglo XXI, sería indispensable asignar nuevos objetivos a la educación y, por consiguiente, modificar la idea que nos hacemos de su utilidad. Una nueva concepción más amplia de la educación debería llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno de nosotros, lo cual supone trascender una visión puramente instrumental de la educación, percibido como la vía obligada para obtener determinados resultados (experiencia práctica, adquisición de capacidades diversas, fines de carácter económico), para considerar su función en toda su plenitud, a saber, la realización de la persona que, toda ella, aprende a ser.

sábado, 20 de marzo de 2010

LA BASE DEL PROCESO DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE: LA INTERDISCIPLINARIEDAD


En la actualidad, el sistema de enseñanza en el país exige alcanzar en la educación una cultura general e integral, para preparar a los estudiantes para la vida cotidiana; El Ecuador, en medio de sus cambios políticos y estructurales acerca de la educación, se ha asumido una nueva concepción para el trabajo docente educativo.

En el proceso enseñanza y aprendizaje, el aporte de nuevas comprensiones avaladas por las ideas mas actuales sobre las particularidades del proceso de interdisciplinariedad en la escuela ecuatoriana actual, es el resultado de la sistemización de principios filosóficos, psicológicos, pedagógicos en la actualidad en materia de educación.

El desarrollo de las ciencias en el mundo contemporáneo es tan vertiginoso como nunca antes visto, imponiendo a la escuela retos cada vez mayores.

En estas circunstancias, se exige al hombre, como sujeto que refleja y asimila de manera activa toda la información, no solo acumulada durante años, sino además, aquella generada por la nueva situación social donde se desenvuelve.

Y es sobre esta base que las ciencias de la educación y en particular la pedagogía, han trasladado su atención desde el proceso de enseñar conocimientos hasta el de enseñar modos de asimilación de los conocimientos, esencialmente desde una perspectiva integradora e interdisciplinar.

En correspondencia con los cambios que ocurren en el mundo, la práctica pedagógica en la educación, incluye en la actualidad múltiples transformaciones, con el objetivo de lograr una cultura general e integradora de los estudiantes, consolidando sus valores, convicciones y sentimientos. Sin duda, la interdisciplinariedad es un acto de cultura y vía esencial para tributar a ella desde el proceso de enseñanza y aprendizaje en la educación.

Los estudios de interdisciplinariedad apuntan a ser entendida no como una simple relación entre contenidos, sino que su esencia radica en su carácter educativo, formativo y transformador, es la convicción y actitudes de los sujetos; es una manera de pensar y actuar para resolver los problemas complejos y cambiantes de la realidad, con una visión integral del mundo, en un proceso basado en las relaciones interpersonales de cooperación y de respeto mutuo, es decir, es un modo de actuación y una alternativa para facilitar la integración del contenido en aras de optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Para la mayor parte de los profesores está clara la importancia de la interdisciplinariedad en la enseñanza como elemento impulsor del aprendizaje de los estudiantes; no obstante, las transformaciones introducidas, persisten dificultades que demandan modificaciones en los modos de actuación de los mismos, en el cual se resalta que:

  • Las tareas se diseñan a partir de la lógica de las asignaturas independientes, sin que se evidencie una clara concepción que le posibilite manifestar el carácter interdisciplinario de la enseñanza.

  • La manifestación de la interdisciplinariedad en los contenidos que se impartes se sustentan en una práctica escolar espontánea.

  • Resulta insuficientes las relaciones que se establecen entre los modos conceptuales de las diferentes asignaturas por parte de los docentes lo que limita hacer propuestas de actividades que integren dicho contenido.

Todo proceso de enseñanza y aprendizaje desarrollador se centra en torno a la persona que aprende; en función de potenciar sus aprendizajes se organiza la actividad individual como la interactividad y la comunicación con el profesor y el grupo.

El acercamiento al aprendizaje desde esta perspectiva, presupone dar un giro en la enseñanza, pues exigiría enseñar no solo contenidos fragmentados por asignaturas, sino a partir de su articulación en ellos mismos y los procedimientos para aprenderlos y usarlos y que tendrán que ser tenidos en consideración para la dirección eficiente del proceso de enseñanza y aprendizaje desarrolladores en cualquier nivel de enseñanza donde su tratamiento con carácter interdisciplinario es, sin ninguna duda, un elemento importante.









sábado, 13 de marzo de 2010

Plan Decenal de Educación (2006-2015)


Politicas

Las siguientes políticas conforman el plan decenal:
1. Universalización de la Educación Inicial de 0 a 5 años.
2. Universalización de la Educación General Básica de primero a decimo.
3. Incremento d el matricula del Bachillerato hasta alcanzar al menos el 75% de la población en la edad correspondiente.
4. Erradicación del analfabetismo y fortalecimiento de la educación continúa para adultos.
5. Mejoramiento de la infraestructura física y el equipamiento de las instituciones educativas.
6. Mejoramiento de la calidad y equidad de la educación e implementación de un sistema nacional de evaluación y rendición social de cuentas del sistema educativo.
7. Revalorización de la profesión docente y mejoramiento de la formación inicial, capacitación permanente, condiciones de trabajo y calidad de vida.
8. Aumento de 0.5% anual en la participación del sector educativo en el PIB hasta el año 2012, o hasta alcanzar al menos el 6% del PIB.

Ampliación de Cobertura Educativa


Para lograr los objetivos de la universalización de la educación básica, en el 2006 se han desarrollado las siguientes estrategias complementarias:
a. Estímulo a la jubilación voluntaria de docentes y retiro de docentes nocturnos.
b. Desdoblamiento de partidas y asignación de docentes en zonas rurales, fronterizas y marginadas.
c. Incorporación de nuevos docentes, asegurando su calidad a través de un registro de candidatos elegibles.
d. Eliminación de barreras de ingreso al sistema educativo, a través de la campaña de textos gratuitos y la eliminación del bono de 25 dólares.
e. Universalización del primer año de EGB. Como resultado del programa en el año 2006, el aumento de matrícula fiscal en el año 2006 fue de 28,9% en el régimen Costa.

viernes, 5 de marzo de 2010

La educacion primordial para el desarrollo


Al ser la educación el instrumento que capacita a los individuos para la comprensión y asignación de significados de los elementos que conforman la realidad. Debe entenderse que, todo proceso educativo afecta positivamente la capacidad de la población para el desempeño de la actividad productiva, aún cuando los contenidos aprendidos por las personas no se correspondan de forma directa con la actividad económica que desarrolla.


En otras palabras, es por medio de la educación que los individuos logran un determinado dominio simbólico de la realidad y desarrollan la capacidad para generalizar, comparar, discriminar objetos y jerarquizarlos, atendiendo a criterios técnicos y normativos.

A lo largo del tiempo la acción educativa fue impregnando la sociedad. El paso de un nivel de escolaridad a otro, se expresa como el logro de un determinado conjunto de símbolos y de reglas elementales de codificación, las que adquieren importancia aún en labores que representan bajo niveles de complejidad. En resumen, la educación transfiere elementos simbólicos que refuerzan la capacidad para evaluar situaciones y decidir sobre cursos de acción alternativos.


Todo avance a través de los niveles de instrucción formal, más aún al disponer de un título universitario, significará incrementos en la capacidad para el desempeño del trabajo productivo, en elevación del nivel de competitividad de los individuos, más aún cuando éstos se operan en el nivel superior.


Señala la UNESCO, “…. los sistemas educativos hoy en día no solamente tienen que formar a través de los ciclos regulares a los trabajadores que la sociedad necesita, sino que deben calificar con urgencia a aquellos cuya preparación está por debajo de la tecnología empleada, y han de reconvertir a quienes preparados para una función ya saturada de personal, cumplen otra en que se aprovecha su formación general y no sus destrezas específicas; en tanto que muchos egresados de estos sistemas carecen sencillamente de empleo, ocupan puestos muy inferiores a los que corresponderían a sus capacidades o emigran a países desarrollados”.


Desde un punto de vista estratégico, el país requiere incorporar nuevos actores y recursos de manera sistemática y creativa al sistema educativo, para que sea fuente de dinamismo y contribuya como un agente socializador y de integración de la sociedad y se convierta en factor clave del desarrollo en sus aspectos económico, político, social y cultural.